La nutrición que llevamos puede afectar a los resultados en nuestra fertilidad. Una dieta sana y variada en nutrientes esenciales es básica para alcanzar una buena salud reproductiva en mujeres y en hombres. Algunas vitaminas y minerales tienen un efecto claro en la fertilidad. Revisamos algunos de ellos:
Ácido fólico
Es conocida su importancia en la prevención de los defectos del tubo neural en los fetos, pero también puede mejorar la fertilidad al intervenir en el crecimiento celular y en la formación de material genético (ADN).
Las mujeres que están intentando quedarse embarazadas deben asegurarse de tener niveles adecuados, ya que ayuda en la ovulación y en la calidad de los óvulos, debiendo tomar suplementos de este desde tres meses antes de la concepción.
Podemos obtenerlo en las verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, en vísceras como el riñón e hígado, en frutas como piña y plátanos, y en los cereales integrales. Hay que tener en cuenta la sensibilidad del ácido fólico al calor, a la luz y al oxígeno, y la exposición prolongada a los mismos, destruye un alto porcentaje del contenido en folatos de estos alimentos.
En el varón hay estudios que han mostrado que niveles adecuados de ácido fólico pueden mejorar la cantidad, movilidad y la morfología de los espermatozoides, así como reducir el daño en el ADN espermático.
Vitamina D
Esta vitamina es crucial para que haya un buen aporte de calcio y fósforo en los huesos, pero también juega un papel en la reproducción.
La presencia de receptores para esta vitamina en el ovario, en el útero y en la placenta la han situado en una posible relación con una buena salud reproductiva y gestacional.
Hay estudios que aprecian una mejor implantación embrionaria con niveles adecuados de vitamina D debido a su efecto inmunomodulador y antiinflamatorio a nivel endometrial, pero es necesaria una mayor evidencia científica que confirmen este aspecto.
En el varón también se ha asociado unos buenos niveles de vitamina D con la mejora de la motilidad espermática y de la espermatogénesis, pudiendo aumentar también los niveles de testosterona, pero como en el caso de las mujeres, es preciso más estudios con evidencia que confirmen estos beneficios.
Hierro
Niveles bajos de hierro pueden incidir negativamente en la ovulación. Las mujeres con déficit de hierro pueden tener irregularidad menstrual, lo que podría dificultar el embarazo.
Hay estudios que muestran también que este oligoelemento es importante en el correcto desarrollo de los gametos, pudiendo también intervenir en la implantación embrionaria.
Zinc
Es básico en la espermatogénesis en los hombres y también participa en la ovulación y en la fertilidad femenina.
Tiene efecto protector sobre óvulos y espermatozoides de la acción de los radicales libres (daño oxidativo).
Los alimentos ricos en el mismo son los mariscos, pescados marinos, carnes magras, huevos, frutos secos y legumbres.
Suplementos vitamínicos y fertilidad
Diversos estudios han valorado la relación entre los suplementos vitamínicos y la fertilidad, presentando resultados diversos. Repasamos algunos de estos hallazgos referidos.
Suplementos prenatales
La toma de un multivitamínico prenatal que lleve ácido fólico, hierro y otras vitaminas, puede facilitar las posibilidades de gestación. Estos suplementos aportan los nutrientes para reforzar un correcto embarazo saludable desde sus etapas iniciales.
Ácido fólico
Hay estudios que publican, que las mujeres que tomaban un suplemento preconcepcional con ácido fólico tenían más probabilidades de alcanzar gestación respecto a aquellas que no lo empleaban. A su vez, también hay estudios que describen que un buen nivel de ácido fólico, en el líquido folicular ovárico, puede mejorar las posibilidades de gestación en mujeres sometidas a tratamiento de FIV (Fertilización In Vitro).
Esto sugiere que el ácido fólico no solo es crucial para el desarrollo fetal sino también en la fertilidad.
Una deficiencia importante del mismo no originará una disfunción reproductiva, pero nos puede dificultar la gestación dadas las referencias comentadas.
Vitamina D
Como hemos visto, hay estudios que describen que las mujeres con niveles adecuados de vitamina D tienen más opciones de éxito en tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV). La vitamina D también parece influir en la receptividad del endometrio y en la calidad de los óvulos.
Antioxidantes
El efecto antioxidante de la vitamina C y E pueden mejorar la calidad del esperma en los hombres y proteger a los óvulos de los daños oxidativos.
Hay estudios en los que se describe que los hombres que tomaban suplementos antioxidantes tenían una mejora en la movilidad y en la morfología espermática.
Dada su presencia en frutas y verduras, una buena recomendación es la toma de varias raciones de ambas de forma diaria.
Los suplementos vitamínicos son importantes en la mejora de la fertilidad, pero es fundamental también que se acompañen de una dieta sana y variada, del ejercicio leve-moderado de forma regular y evitar hábitos perjudiciales como el consumo de drogas, alcohol y tabaco.
Antes de comenzar cualquier régimen de suplementos se debe consultar al especialista en reproducción asistida, ya que el exceso de ciertas vitaminas y minerales puede ser perjudicial.
Firmado: D. José Mª Martín Vallejo (Especialista en Obstetricia y Ginecología, Nº Colegiado 464619238 / Experto en Reproducción Asistida / Miembro de la SEF-Sociedad Española Fertilidad y de la ESHRE-Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología).