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En la Fecundación in vitro (FIV) en Ciclo Natural vamos a intentar recuperar el ovocito del folículo que se ha seleccionado de forma natural, para a continuación fecundarlo con el espermatozoide indicado (buena movilidad-morfología visualizada con el microscopio) de la pareja o de un donante, y la posterior transferencia del embrión al interior de la cavidad uterina en día 3 o en día 5 de evolución (blastocisto) preferentemente.
De forma natural, sin estimular el ovario con medicación, se suele poner en marcha un único folículo en cada ciclo ovárico, que puede permitir la recuperación de un óvulo, que puede fecundar y dar lugar a la transferencia de un embrión. En alguna ocasión, los ovarios ponen en marcha 2 folículos dominantes, de forma natural, y si se recupera más de un ovocito, incrementamos las posibilidades de éxito lógicamente.
Entre las ventajas de la FIV en Ciclo Natural tenemos que evitamos el empleo de medicación y la tolerancia de la mujer al ciclo será mejor, el folículo seleccionado y la maduración del ovocito transcurren de forma natural, podría realizarse sin sedación, disminuimos los riesgos de la FIV-ICSI en ciclo estimulado (embarazo múltiple, hemorragias-infecciones postpunción y síndrome de hiperestimulación ovárica), y por todo lo comentado el ciclo va a ser más económico. También hay que resaltar que la FIV en ciclo natural permite la transferencia en fresco del embrión obtenido sin tener que vitrificarlo (congelarlo) antes de su transferencia al disponer de una mejor calidad endometrial al no verse la misma afectada por las medicaciones que empleamos en los ciclos estimulados.
La gran desventaja es que contamos, generalmente, con un sólo folículo seleccionado, y por eso, el porcentaje de éxito en su recuperación, fecundación e implantación son menores, con unas tasas de cancelación elevadas, que impiden la transferencia embrionaria hasta en un 30 % de los casos.
La duración del control ecográfico suele ser de unos 10-12 días, con una media de 3 o 4 ecografías a realizar en esos días para ir controlando el crecimiento del folículo. La primera ecografía se suele realizar el 1er o 2º día de regla para confirmar que los ovarios están en reposo (folículos a 10 mm o menos). Y haremos una segunda ecografía en día 8-9-10 de ciclo para confirmar que tenemos un folículo dominante. A partir de este momento haremos ecografías cada 48-72 horas y actuaremos en función de si realizamos un Ciclo Natural Puro o un Ciclo Natural Modificado.
En el Ciclo Natural Puro, con el folículo a 14 mm, recomendamos la realización de Test de LH en orina cada 12 horas hasta que detectemos el pico de LH, en este momento iniciamos la determinación de niveles de estradiol y de LH en sangre para determinar el momento óptimo para ir a recuperar el ovocito mediante la punción ovárica.
En el Ciclo Natural Modificado, cuando el tamaño folicular es el adecuado (a partir de 17-18 mm) se administra una medicación subcutánea (inductor de ovulación) para, a las 36 horas aproximadamente, programar la punción ovárica.
La punción folicular la realiza el ginecólogo vía transvaginal y guiada por ecografía, y se puede realizar sin sedación o mediante la administración de una sedación endovenosa a la paciente para que no perciba dolor en la obtención del ovocito.
A la hora de fecundar (poner en contacto el óvulo con el espermatozoide) el óvulo recuperado, se suele emplear la técnica de la ICSI (Inyección del espermatozoide en el interior del óvulo), lo que denominamos una FIV-ICSI. Si dejamos en contacto el óvulo con un número adecuado de espermatozoides para que uno de ellos fecunde al óvulo, hablamos de una FIV Clásica.
Si el ovocito es fecundado, la posible transferencia embrionaria, se puede realizar en un día 3 de evolución del embrión, o preferentemente, dejar que el embrión evolucione al estadio de Blastocisto (día 5 de evolución), que es cuando alcanza la cavidad uterina en condiciones habituales en la reproducción humana no asistida.
Una vez transferido el embrión no haría falta, en este tipo de Ciclos la suplementación con Progesterona al estar esta producida por el cuerpo lúteo del Ciclo que hemos realizado, no obstante, es habitual un pequeño suplemento con Progesterona por si hubiera una insuficiencia del cuerpo lúteo que requiriera de su empleo.
Una vez realizada la transferencia embrionaria, podemos realizar una prueba de embarazo a los 10-12 días de la transferencia embrionaria, y si la prueba es positiva, a las 2 semanas de la misma podemos realizar una ecografía transvaginal en la que habitualmente apreciamos el saco gestacional, el embrión y se suele escuchar el latido fetal.
Dado, como venimos reflejando, que la edad es el factor pronóstico más importante para conseguir embarazo, estos ciclos de FIV Natural tienen más posibilidades de alcanzar gestación por debajo de los 35 años, edad a partir de la cual se inicia un mayor declive en la calidad ovocitaria.
El porcentaje de éxito que tienen los Ciclos de FIV Natural va a depender de la edad y de los antecedentes personales y reproductivos de ambos miembros de la pareja, pero de forma genérica y por debajo de los 35 años tenemos unas tasas de embarazo clínico (prueba de embarazo positiva y visualización del saco gestacional) por ciclo sobre un 20-30 %.
Por tanto, la FIV en Ciclo Natural, tiene sus ventajas e inconvenientes, siendo un procedimiento más que puede permitir el alcanzar el embarazo y la gestación evolutiva en aquellas situaciones que requieran de su empleo.
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