¿Qué es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo hace referencia a la acumulación de radicales libres en el organismo debido a un aumento de la oxidación, o a una bajada de los mecanismos antioxidantes.
Los radicales libres son una especie reactiva con actividad oxidativa que provienen de la transformación de una parte del oxígeno inhalado en el interior celular.
La oxidación es un proceso fisiológico que garantiza la supervivencia de la vida ya que, sin la misma, el organismo se quedaría sin energía.
Por otro lado, el estrés oxidativo puede alterar el metabolismo celular al oxidar los hidratos de carbono, proteínas y grasas, y poder causar rotura o mutación en los ácidos nucleicos (implicados en el almacenamiento y expresión de la información genómica).
Por tanto, es fundamental un equilibrio entre los mecanismos antioxidantes y la actividad oxidativa para un correcto funcionamiento celular.
A niveles fisiológicos, los radicales libres median en procesos de señalización hormonal y de reparación tisular.
Pero a niveles patológicos, las especies reactivas de oxígeno-ROS (radicales libres) originan daño celular, agotamiento de la energía celular (ATP) y, por tanto, envejecimiento celular dadas las acciones antes descritas a nivel de proteínas, lípidos, azúcares y sobre los ácidos nucleicos (ADN y ARN), lo que a su vez facilitará un aumento en la producción de moléculas proinflamatorias con su daño consiguiente.
Entre los factores que pueden aumentar las ROS destacan: alcohol, tabaco, obesidad, altas temperaturas, contaminantes ambientales y pesticidas, radiaciones electromagnéticas, diabetes, infecciones o el estrés.
El organismo dispone de sistemas enzimáticos antioxidantes para metabolizar los radicales libres generados en las reacciones de oxidación-reducción a nivel celular.
Por otra parte, también existen antioxidantes no enzimáticos que pueden destruir directamente los radicales libres, tales como la vitamina C (acido ascórbico), el glutatión o la vitamina E (tocoferol).
Estrés oxidativo y calidad seminal
Un nivel fisiológico de ROS es necesario para la capacitación espermática y la reacción acrosómica, procesos imprescindibles para la fecundación del óvulo por el espermatozoide.
Los espermatozoides pueden ser afectados por las ROS, a niveles patológicos, por su composición rica en ácidos grasos polinsaturados a nivel de su membrana plasmática y de su citoplasma, lo que disminuirá la motilidad espermática (por pérdida de la energía intracelular), aumentarán las anomalías morfológicas espermáticas y disminuirá la supervivencia espermática.
Por otra parte, los espermatozoides disponen de un bajo contenido en antioxidantes al ser células con una alta especialización en su formación, lo que los llevó a disponer de un citoplasma reducido.
A su vez, el estrés oxidativo puede conducir a la fragmentación del ADN espermático y a la muerte celular (apoptosis).
Hay estudios que muestran ROS elevadas en muestras seminales de hasta un 30-40 % de los hombres infértiles valorados.
Finalmente, el estrés oxidativo en los varones puede estar asociado a un estado inflamatorio, agudo o crónico, en el sistema genitourinario.
¿Afecta el estrés oxidativo a los óvulos?
A niveles fisiológicos, los radicales libres intervienen en la foliculogénesis, en la maduración ovocitaria y en los cambios cíclicos a nivel endometrial.
Por otro lado, a niveles patológicos, el exceso de ROS en el folículo puede alterar las defensas antioxidantes del líquido folicular y esto podría provocar daño en el ADN ovocitario lo que podría originar alteraciones a nivel de fecundación.
A su vez, la apoptosis (muerte celular), originada por el exceso de estrés oxidativo, podría estar implicada en el fallo de la implantación embrionaria por alteración a nivel endometrial.
Tratamiento contra el estrés oxidativo
Dado que el exceso de estrés oxidativo hemos visto que pudiera alterar la calidad del óvulo y del espermatozoide, así como a la implantación embrionaria, es importante que dispongamos de unos niveles fisiológicos de actividad oxidativa para poder evitar las posibles alteraciones descritas.
Entre los distintos factores sobre los que podríamos actuar para tener unos buenos niveles de estrés oxidativo contemplamos:
- Fisiológicos: Tener un índice de masa corporal (relación peso-talla) adecuado. Dieta rica en vegetales, fruta, frutos secos y semillas (alto contenido en antioxidantes). Reducir ingesta de grasas y de proteínas animales. Aumentar la toma de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (omega 3) y reducir la ingesta de productos procesados.
- Estilo de vida: Realizar ejercicio regular moderado. Evitar tabaco, alcohol y la exposición a radiaciones o sustancias tóxicas.
- Patológicos: Evitar obesidad, desnutrición y patologías como la diabetes.
- Psicológicos: Reducción del estrés y la ansiedad.
Para finalizar referir que, pese a los efectos beneficiosos de mantener una buena homeostasis entre la actividad oxidativa en el organismo y los mecanismos antioxidantes, el nivel de evidencia científico actual es bajo o muy bajo respecto a la toma de antioxidantes y su beneficio en los hombres o mujeres con subfertilidad (Cochrane Database of Systematic Reviews 2020-2022).
Firmado: D. José Mª Martín Vallejo (Especialista en Obstetricia y Ginecología, Nº colegiado 464619238. Experto en Reproducción Asistida / Miembro de la Sociedad Española Fertilidad).