Las olas de calor suponen un riesgo para la salud en general, y como ahora veremos, también suponen un riesgo para la fertilidad masculina y femenina.
Afectación de las olas de calor sobre la fertilidad masculina en general y en varones sometidos a técnicas de reproducción asistida
La exposición prolongada a altas temperaturas puede disminuir el número total de espermatozoides, y en concreto, el recuento de espermatozoides móviles. También puede afectar a la movilidad espermática y a su morfología. La exposición prolongada a olas de calor de forma repetida podría tener un efecto acumulativo y más persistente, al superarse los mecanismos de protección para regular la temperatura del organismo.
De igual forma, en varones usuarios de técnicas de reproducción asistida, una exposición de forma constante al calor puede alterar la producción y la movilidad espermática, y pudiera aumentar las roturas de las cadenas del ADN espermático (fragmentación del ADN espermático).
Temperatura testicular y fertilidad masculina
Los testículos trabajan a una temperatura de 2°C por debajo de la temperatura corporal habitual. La exposición prolongada al calor, que el organismo no consigue equilibrar, altera de forma clara la calidad espermática.
El uso de dispositivos en contacto con el cuerpo que generen calor, la ropa ajustada, la fiebre persistente, las olas de calor, o las infecciones del tracto seminal, pueden afectar de forma negativa la producción espermática.
En el caso de la ropa ajustada, esta puede aproximar y comprimir los testículos contra el cuerpo y esto aumenta la temperatura en los mismos con las alteraciones que hemos descrito anteriormente.
El aumento persistente de la temperatura del organismo conlleva también un aumento de la temperatura testicular lo que puede dañar la producción espermática, su movilidad y provocar alteraciones a nivel del ADN espermático.
Las infecciones del tracto seminal (orquitis, epididimitis y prostatitis) pueden cursar con fiebre persistente y provocar daño en los conductos seminales o directo sobre los espermatozoides.
También la inflamación de las glándulas parótidas pueden dar lugar a un cuadro clínico con fiebre y originar inflamación testicular con el consiguiente daño a nivel espermático.
Fertilidad femenina y olas de calor
Las temperaturas elevadas típicas de las olas de calor también pueden afectar a la fertilidad femenina.
Estas altas temperaturas persistentes pueden alterar la función ovárica, y con ello, la ovulación y la posibilidad de embarazo. El calor extremo también puede producir daño en el ADN ovocitario y por tanto en el futuro embrión. Las elevadas temperaturas también pueden originar alteraciones en el desarrollo embrionario inicial aumentando el riesgo de aborto.
Prevención de la fertilidad en épocas de calor extremo
Entre las medidas preventivas destacamos el evitar una exposición prolongada a altas temperaturas (ambientales, saunas, jacuzzis), buena hidratación para regular la temperatura corporal, llevar ropa holgada y que transpire lo mejor posible.
A su vez, llevar una alimentación saludable (rica en verduras y frutas), evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol, la realización de un ejercicio moderado y practicar técnicas antiestrés (meditación, yoga) resultarán también beneficiosas para mejorar la fertilidad.
Firmado: D. José Mª Martín Vallejo (Especialista en Obstetricia y Ginecología, N.º Colegiado 464619238 / Experto en Reproducción Asistida / Miembro de la SEF-Sociedad Española Fertilidad y de la ESHRE-Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología).



