La Preservación de la Fertilidad puede tener una causa médica o social. En el presente blog nos centraremos en la de causa médica por motivo oncológico (cáncer).
Es importante reseñar que los pacientes que en su infancia tuvieron cáncer van a presentar una disminución de su fertilidad respecto a la población general sin este antecedente.
La radioterapia, la quimioterapia o la hormonoterapia, que se puede emplear en los pacientes con cáncer, da lugar a un riesgo elevado de insuficiencia ovárica/testicular. Asimismo, también de menopausia precoz (retirada de la función ovárica).
Con respecto a la descendencia de estos pacientes, no se encontró un mayor riesgo de enfermedades genéticas entre los hijos de pacientes que recibieron tratamientos oncológicos. De todos modos, se debe seguir evaluando el potencial efecto mutagénico de estos tratamientos empleados en las células germinales.
En la infancia o en la juventud los tumores hematológicos y los de células germinales son los de aparición más frecuente. Los tumores hematológicos, con similar frecuencia de aparición en hombres y mujeres, se tratan con quimioterapia y esta puede alterar la fertilidad de ambos sexos.
En el adulto, el cáncer de cérvix uterino y el de ovario, y los cánceres hematológicos e intestinales, son los que pueden acabar afectando más la función ovárica y acabar originando afectación en la fertilidad y cese de la función ovárica a edades precoces (menopausia precoz).
Po otra parte, en las mujeres, el tumor maligno más frecuente es el cáncer de mama. Aunque el porcentaje mayoritario de casos se da en mujeres menopáusicas, un porcentaje sobre el 20 % afectará a mujeres premenopáusicas que pudieran tener pendiente un proyecto reproductivo. En ellas, el empleo de quimioterapia y hormonoterapia condicionará su potencial fértil.
En el varón, el cáncer de testículo aparece mayoritariamente entre los 20 y 34 años de edad. El empleo de radioterapia o quimioterapia puede tener influencia en la posterior fertilidad por su afectación sobre la calidad seminal.
Acción de la radioterapia sobre el ovario y el testículo
La radioterapia, al actuar sobre el ovario, puede lesionarlo originando una alteración sobre la foliculogénesis, con cese de la misma, lo que producirá alteraciones en la fertilidad y detención de la función ovárica en las mujeres adultas, y afectación en la pubertad cuando es empleada en la infancia.
El testículo es más sensible a la acción de la radioterapia que el ovario. Una situación probablemente relacionada con la división celular que presenta el ovario.
En las mujeres con irradiación abdominal se ha encontrado una mayor frecuencia de abortos, por la acción de la misma sobre el ovario, y un mayor número de recién nacidos de menor peso por la acción de la radiación sobre el útero.
Acción de la quimioterapia sobre el ovario y el testículo
Los quimioterápicos oncológicos pueden originar la detención precoz de la función ovárica y testicular. Una situación que podría llegar a ser permanente dependiendo del tiempo de exposición a los mismos.
Además, la acción de los quimioterápicos podría originar alteraciones cromosómicas en los gametos. Esto originaría detenciones precoces en los embriones (abortos).
Entre los factores implicados en los posibles efectos secundarios de los quimioterápicos en las gónadas encontramos:
- El quimioterápico empleado.
- El tiempo de empleo del mismo y su dosificación.
- La edad del paciente (mayor afectación a mayor edad del paciente).
- Las características de cada paciente.
Procedimientos empleados para la preservación de la fertilidad en la paciente oncológica
En aquellos procesos no infiltrantes, en los infiltrantes que lo permiten, y en aquellos tumores con bajo potencial de malignidad, la acción más comúnmente empleada ha sido la realización de cirugías conservadoras sobre el aparato genital que permita respetar la fertilidad de los pacientes.
Es también posible la reubicación de la gónada (transposición ovárica). De este modo, podemos evitar su exposición a la radioterapia a áreas no expuestas al campo de irradiación.
Finalmente, en aquellos casos que es posible, se puede proceder a la vitrificación de ovocitos y de semen. También a la criopreservación de corteza ovárica y posterior trasplante. Este último procedimiento estaría indicado sobre todo en niñas antes de la pubertad. Presenta todavía una experiencia limitada dado el número no muy amplio de casos realizados.
Firmado: Dr. José Mª Martín Vallejo. Especialista en Obstetricia y Ginecología. Nº colegiado 464619238. Experto en Reproducción Asistida. Miembro de la Sociedad Española Fertilidad.