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Malformaciones uterinas y gestación

malformaciones uterinas

Introducción

La mayor parte de las malformaciones uterinas, presentes al nacimiento (congénitas), se originan por alteraciones en los conductos de Müller (estructuras que dan lugar al útero) en el transcurso del desarrollo del embrión.

La causa de estas alteraciones no está establecida de forma clara.

Su incidencia en la población general alcanza el 5 %, en mujeres fértiles. En estériles llega al 3 %. Además, en mujeres con pérdidas gestacionales se sitúa en el 10 %. Por último, en los casos con abortos recurrentes, es del 5 %.

Malformaciones uterinas más frecuentes

  • Útero septo. Tabique que divide la cavidad uterina en dos partes. Representa el 35% de este tipo de malformaciones.
  • Útero bicorne. Se trata de la división de la parte superior del útero en dos cavidades. Representa, por su parte, el 26%.
  • Útero arcuato. Es una mínima protrusión del fondo uterino hacia la cavidad uterina, considerada variante de la normalidad. Representa el 18% de este tipo de malformaciones.
  • Útero unicorne. Sólo se desarrolla la mitad de una cavidad uterina, y su frecuencia es del 10%.
  • Útero didelfo. Útero doble, cada uno con su cavidad endometrial y su cuello uterino. Es la malformación menos frecuente, y representa el 8% de las malformaciones uterinas congénitas.

Generalmente no van a presentar una sintomatología que las identifique. Entre la clínica que pueden originar destaca la ausencia de menstruaciones (amenorrea), reglas dolorosas (dismenorrea), alteraciones en el patrón menstrual (menstruaciones irregulares), alteraciones en la función sexual, abortos, partos inmaduros y prematuros y presentaciones fetales anómalas. 

Malformaciones uterinas e infertilidad/esterilidad

Del porcentaje de mujeres con malformaciones (5%), hasta un 25 % podría tener problemas reproductivos. Serán, sobre todo, tipo infertilidad (abortos) y, en menor cantidad, problemas de esterilidad (dificultad para concebir).

Las malformaciones uterinas presentes al nacimiento no van a ser el motivo fundamental de la esterilidad, pues en el 70-80 % de los casos el motivo de la misma puede ser achacable a otro factor.

Hay series de casos descritos, con fallo de implantación embrionaria, en los que la corrección de septos y cavidades hipoplásicas (reducidas de tamaño), puede venir acompañada de mejoras en los resultados de dichos fallos superiores al 50 %.

Sin embargo, son necesarios estudios aleatorios que acaben de fundamentar en qué casos sería necesario la corrección de estas malformaciones.

Diagnóstico

La ecografía transvaginal 3D tiene una alta sensibilidad y especificidad para poder diagnosticar la mayor parte de las malformaciones uterinas. Se aconseja su realización en la segunda fase del ciclo menstrual por el mayor grosor y ecogenicidad del endometrio.

La resonancia magnética es el otro método para el diagnóstico de las mismas con una alta eficiencia. Está principalmente indicada cuando no sea posible la práctica de la ecografía transvaginal.

La histerosalpingografía (HSG) fue el método diagnóstico inicial con el que se diagnosticaban las malformaciones, pero al no darnos información del aspecto externo del útero, ha sido reemplazada por la ecografía y la resonancia.

La laparoscopia nos va a dar una visión del contorno externo del útero. Sin embargo, va a tener un mayor coste y va a ser más agresiva que la ecografía y la resonancia.

Por último, la ecografía renal y la urografía endovenosa son las técnicas a emplear para diagnosticar las anomalías renales y ureterales que pueden aparecer asociadas a las malformaciones uterinas congénitas.

Tratamiento

En el caso del útero unicorne, tiene indicación quirúrgica por laparoscopia, con posible tratamiento médico previo con metotrexate, en aquellos casos con existencia de cavidad endometrial en el cuerno rudimentario.

En los úteros didelfos es aconsejable, en los casos que se realice ciclo de reproducción asistida, la transferencia embrionaria a la cavidad uterina que mayor capacidad presente. Sólo en algunos casos con historia de abortos o partos prematuros se podría plantear la corrección quirúrgica (metroplastia)

En los úteros septos, habitualmente se ha indicado la metroplastia histeroscópica para la resección del tabique, en aquellos casos con abortos recurrentes, partos prematuros o fallos de implantación tras reproducción asistida.

En mujeres con útero en forma de “T” (cavidad uterina reducida) con problemas de abortos recurrentes, hay estudios que refieren mejora del resultado reproductivo con la práctica de una metroplastia histeroscópica para ampliar el tamaño de la cavidad uterina hipoplásica.

Son necesarios ensayos clínicos aleatorios prospectivos. Es decir, estudios realizados en tiempo presente, pero datos analizados transcurrido un determinado tiempo, para decidir el valor de la resección histeroscópica del tabique / ampliación de la cavidad uterina en los casos de infertilidad / fallos de implantación.

Firmado: Dr. José Mª Martín Vallejo. Especialista en Obstetricia y Ginecología, nº colegiado 464619238. Experto en Reproducción Asistida / Miembro de la Sociedad Española Fertilidad.

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